23/4/09

Sueño para Elena















Un sueño envuelto en una caja
Una caja que es cabaña en el bosque
Una cabaña con lucernario cenital
Un lucernario que muestra constelaciones de luciérnagas
Constelaciones que juegan a escribir tu nombre
Tu nombre que abre grandes ventanales en las paredes.
Grandes ventanales que dejan pasar una brisa apacible.
Una brisa apacible que sosiega tu lúcida visión
Lúcida visión tú: faro en el bosque
El bosque que guarda la caja del sueño envuelto para Elena.
.
Cuadro de Andrew Wyeth.

6 comentarios:

Elena dijo...

Ohhhhhhhhhh!!!!!!!!!!
No se ni que decir...
Qué precioso.

Infinitas gracias!!!!! :) :) :)

Chuchi dijo...

Acostarse boca arriba, dar una vuelta, otra, crac-crac, estudiar las manchas de la pared y detenerse en el bombillo que cuelga, espiar respiraciones, alimentar preguntas, discutir y olvidar cuál era el tema, esa cuestión tan urgente de solución imperativa.
Preguntarle muy bajito al otro si está durmiendo.
Qué lindo compartir una litera.

Luzo dijo...

Y qué lindo recibir visitas con bocados de palabras tan jugosos.
Chuchi, bienvenida a nuestro universo, ponte cómoda.

Luza dijo...

Chuchi, además de eso que dices: al acostarse boca arriba se pueden oler los planetas, incluso desde la litera de abajo. Si unes las manchas de la pared se forman figuritas que hacen más preguntas. A veces olvidamos y dicutimos cuál era el tema. Y suelo preguntarle a luzo en qué está soñando.
Es verdad, compartir una litera es lindo.
Bienvenida :)

Francisco Sianes dijo...

EL AGUA DE LA FIESTA. DECÁLOGO

Recuerda que nosotros suele convertirse en peor persona que yo.

Una adición de éxtasis no siempre es una suma.

¿Tener a mano siempre un vértigo o parecerse a los árboles, que han aprendido a cortejar a sus rutinas?

No basta con mirar de noche el cielo para alimentar el insomnio de la sensación.

Nuestro corazón no mejorará, pero podría ser más lento. Amo a los calmados, que no concluyen la obra de su vida.

Jugar con la palabra exige aliento.

¿Dónde encontrar valor para urdir un catálogo de omisiones?

Quien viaja en tren acaba, más tarde o más temprano, apeándose de nuestros ojos. La estación, que lo sabe, no precisa correr tras el viajero.

La luz sólo ilumina si renuncia a conseguir adeptos.

La limpieza no exige sacrificios.

Luza dijo...

Esto tiene su realismo, francisco.

Somos los únicos adeptos de nuestra litera, lo demás son luces fugaces o fogonazos somnolientos con o sin legañas.

Recuerda que nosotros también es mejor persona que yo o que tú.

Jugar con la palabra precisa aliento y devuelve brisita.

Una litera no es una cama de martirimonio.

Para lavarte: síguete a ti mismo.

Quien mucho abarca poco acaba.

Si no existiera la palabra leeríamos mejor los ojos.

Queremos ver tu luz, si no aquí adepto, al menos aquí adentro.

Saluz.

Luzo & Luza